Pere Riera es uno de los dramaturgos imprescindibles del panorama teatral catalán actual. Con obras estrenadas en el TNC y en diferentes teatros de la cartelera profesional, uno de sus primeros textos dramáticos había quedado injustamente inédito en nuestros escenarios.
Los veranos son estaciones preciadas. Dicen que la juventud es la más apreciada de las etapas vitales. Y cuando eres joven, una de las mejores cosas que pueden pasarte, es vivir los veranos junto al mar. Si, además, has nacido en un pueblo con barcas y espigón, es posible que todos los veranos de tu juventud estén empapados de un cálido y salobre recuerdo.
En Casa Calores pasan los años, las macetas se marchitan y la ropa deja de volar en los tendederos. Los mayores que sobreviven se hacen viejos; y los jóvenes que no ven la hora de crecer de una vez, intentan poner freno al inexorable paso del tiempo. Un tiempo que les enfrenta al más preciado de los peligros: el pasado.
En esencia, una comedia juvenil y costumbrista de las de antes con buenas interpretaciones, del todo creíbles, de dos grandes de los escenarios con una larga y exitosa carrera profesional: Rosa Renom y Jordi Boixaderas, que comparten escenario con una nueva formada de actrices y actores como Júlia Molins, Júlia Bonjoch, Arnau Comas y Eudald Font.